En mi condición de Presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, y hasta hace unos días Presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, tengo la obligación y necesidad de comunicaros que, con fecha de 31 de enero de este año procedí a renunciar al cargo de Presidente de dicho Consejo.

En el mes de mayo del año 2021 tuve el honor de asumir la Presidencia del Consejo Andaluz de Enfermería, tras el correspondiente proceso electoral. Una entidad que tiene, entre sus funciones, la representación de la profesión de Enfermería en el ámbito de la Comunidad de Andalucía; estando integrado, por los Colegios Oficiales de Enfermería de las ocho provincias andaluzas y representados por sus correspondientes  Presidentes.

Cuando accedí al cargo, me propuse: modernizar la gestión con la incorporación de procedimientos digitales y tecnológicos, incorporar un modelo de transparencia acorde a las disposiciones legales vigentes, gestión económica racional y eficiente, potenciar la comunicación con los medios y los profesionales de Enfermería, incorporación al mundo digital de las redes sociales, la implantación de la Enfermería Escolar, favorecer la investigación y formación, entre otros…

La representación institucional de la profesión de Enfermería ante organismos públicos, entidades y empresas privadas, colectivos profesionales y sociales; y en definitiva ante la sociedad en general, ha sido una máxima de la gestión. Siempre desde el mayor de los respetos, manteniendo en todo momento la independencia ante cualquier intento de presión, política o económica.

Durante el más de año y medio he compatibilizado las obligaciones de Presidente del Consejo, Presidente del Colegio de Enfermería de Málaga y mis labores asistenciales como enfermero. El único objetivo durante ese tiempo, ha sido la contribución al desarrollo de nuestra profesión, defendiendo los derechos y valores de la Enfermería y, todo ello, en el servicio a la sociedad; nuestra verdadera esencia.

En los últimos meses, se ha hecho difícil la consecución de las metas propuestas y, aunque ha sido una decisión difícil - creo que ha sido la más acertada -, he decidido dar un paso al lado, y presentar mi renuncia al cargo. Entiendo que la Enfermería siempre debe estar por encima de cualquier cargo personal o institucional, lo general frente a lo individual, es mi forma de entender el compromiso a la profesión.

Eso sí, quiero dejar claro un mensaje: mi compromiso con la profesión de Enfermería se mantiene inquebrantable. Esta decisión no significa el abandono de mis valores, ideales y compromisos. Continuaré trabajando y aportando proyectos e iniciativas que aporten a la profesión; tanto como Presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, como desde el Consejo Andaluz, a partir de ahora como Consejero.

Agradezco a todos aquellos que han confiado en mí y me han apoyado durante la presidencia en el Consejo Andaluz de Enfermería. Espero que mi decisión posibilite a la profesión de Enfermería seguir avanzando y mejorando, que es el deseo de todos nosotros.